La heroína anónima de esta narración de Christa Wolf ingresa en un hospital aquejada de una grave infección. Pronto se revela que se halla inmersa en una profunda crisis existencial. El fin de la República Democrática Alemana, y con él la quiebra de toda una época, es el origen de ese "dolor que se siente al sufrir una pérdida y que es la medida de la esperanza que se ha tenido antes". En carne propia recupera el tema más propio de la literatura de Wolf: el conflicto entre el individuo y la sociedad.