Argelia, 1940 -

En la actualidad profesor emérito de Estética y Filosofía en la Universidad de París VII, Jaques Rancière se dio a conocer a finales de la década de los 60 como discípulo del filósofo Louis Althuser por su colaboración en el volumen colectivo Para leer el capital. No será, sin embargo, hasta la década de los ochenta cuando Ranciere alcanzará popularidad por obras como La Nuit des prolétaires, Le philosophe et ses pauvres y, fundamentalmente por Le Maître ignorant (El maestro ignorante). Con este breve y delicioso ensayo, tal vez su obra más conocida, el autor trataba de responder a las reformas pedagógicas basadas en la sociología de Bourdieu y de Passeron implantadas en Francia durante la presidencia de Mitterrand. Rancière realiza una revisión de las doctrinas del educador francés Joseph Jacotot (1770-1840). Según este la igualdad no es un objetivo a alcanzar perfeccionando un sistema educativo; es un punto de partida, un presupuesto que hay que actualizar en un proceso de emancipación. Cualquiera, hasta el ignorante, puede convertirse en un maestro, sólo hace falta despertar en el alumno el deseo de aprender. Han sido muchos los libros con los que Ránciere ha contribuido al debate filosófico y político de los últimos años, sin embargo, en los últimos años su nombre ha progresivamente asociado al ámbito de la estética convirtiéndose en uno de los pensadores de referencia en el mundo de la teoría del arte con títulos como Le destin des images o Le Spectateur émancipé.