Recorridos

Por si el otoño no es suficiente

Lo llaman TAE (Transtorno Afectivo Estacional) e incluso han inventado terapias para su tratamiento, pero realmente no sabemos qué pasa con el otoño ni por qué le hemos atribuido la capacidad para ponernos tristes: las estadísticas de suicidios (aunque es verdad que no todas) y la sabiduría popular parecen confirmar que la reducción de horas de insolación, la disminución de la temperatura, las precipitaciones atmosféricas e, incluso, la caída de las hojas, son los responsables, en mayor proporción que el resto de estaciones, del aumento del número de suicidios.

Nada más lejos de nuestra intención que contribuir a esas macabras estadísticas pero, para aquellos lectores inmunes al TAE, aquí proponemos, sin la intención de ser exhaustivos -moderación, moderación...- un sucinto y forzosamente reducido recorrido por algunas de las novelas más depresivas de la historia de la literatura; sigan una dieta equilibrada, duerman las horas necesarias, ármense con suficientes dosis de Prozac, y pasen y lean.