Recorridos

Elmore Leonard

"Nada de prólogos. Evite las descripciones detalladas de cosas, personajes o lugares."

Nueva Orleans, 1925 - Detroit, 2013

Con más de medio centenar de obras en su haber, a su muerte, Elmore Leonard se convierte en uno de esos escritores de narrativa policial tan prolíficos como admirados. Elogiado por Martin Amis, Saul Bellow, Barry Gifford o Raymond Carver, Leonard publicó sus primeras novelas (del oeste) en los años cincuenta, con apenas treinta años, especializándose después en historias policiacas.

Decía inspirarse en la lectura de una publicación titulada Autopistas de Arizona. En las imágenes de paisajes áridos que poblaban la revista, él imaginaba un filón inagotable de historias. En un artículo en el 2001 en The New York Times, Leonard exponía sus diez reglas a la hora de escribir un libro. Harto de que le preguntaran cuál era su método, dejó caer algunas lindezas como que no hay que escribir lo que suele saltarse el lector y que por descontado no hay que escribir prólogos. Su prosa desnuda, aprendida de Hemingway, se basa en un estilo directo y unos personajes nítidamente definidos. Emparentado a Jim Thompson, Ross Mcdonald y otros escritores policíacos que han servido a la literatura de un modo vocacional, Elmore Leonard, escritor de raza, acababa su lista de normas para escribir con un elocuente "Si suena a literatura, olvídelo, no sirve"

El pasado año le fue concedido el premio a la carrera de la 'National Book Foundation', que destacó su "vibrante" trabajo literario y su "inimitable estilo de escritura". Leonard fue el responsable de varios textos llevados a la televisión o a la pantalla grande, como El tren de las 3:10 (James Mangold), Jackie Brown (Quentin Tarantino), Get Shorty (Barry Sonnenfeld), El infierno del whisky (Richard Quine) o Los Cautivos (Budd Boetticher).

Bibliografía destacada