Recorridos

Balthus

El pintor aristócrata

Paris, 1908 - Rossinière, 2001

A la edad de 10 años, Balthus realiza una serie de dibujos que cuenta, con tintes autobiográficos, la historia de un gato y un niño. Nada menos que Rainer Maria Rilke escribirá un prólogo a esta obrita y alentará su publicación en 1921. Éstos son los comienzos del gran pintor, que transcurren en un ambiente de alta cultura, propiciado por los intereses de sus propios padres (él es historiador del arte y ella pintora), así como de las amistades que los frecuentan.
El arte de la pintura (o el oficio, como le gustaría decir a él), lo aprende mediante la copia en el Louvre de los grandes maestros. Entre sus preferencias están Poussin, Courbet o Cézanne, y también los primitivos italianos. Su obra la desarrolló "al margen" de los derroteros que sobre ella imponían las vanguardias, pero en cambio, a través de la colección de Picasso, gran admirador suyo, entró en el Louvre, convirtiéndose Balthus en el único pintor vivo cuya obra entraba en este museo.
Su trabajo transcurre en el retiro casi monástico, religioso, de sus "castillos", como si viviera en otra época, fuera del tiempo (como sus cuadros): Chassy, Villa Médicis, Rossinière. A la pose del "artista" antepone el artesano que trabaja bajo el signo de la lentitud perfeccionista y la sumisión a la luz natural.
Un día él mismo escribió como texto para una retrospectiva de su obra: "Balthus es un pintor del que no se sabe nada. Ahora podemos mirar su cuadros". Conozcámoslo también a través de unos pocos libros.

Irma Amado

Bibliografía destacada