Recorridos

Paul Ricoeur

Uno de los exponentes máximos de la filosofía hermenéutica europea.

Valence, 1913

La obra filosófica de Paul Ricoeur se inicia justo después de la Segunda Guerra Mundial, con sus tesis sobre la "filosofía de la voluntad" y se prolonga hasta hoy con un importante ensayo sobre "La memoria, la historia y el olvido". La autonomía y la libertad son características de un trabajo cuyas fuentes encontramos en la fenomenología pero de la cual se sabrá distanciar a partir del momento en que afronta el problema del mal y la culpabilidad. Es, además de libre, un filósofo cosmopolita. Ha mantenido un constante diálogo tanto con la filosofía alemana -más cerca de Jaspers y de Gadamer que de Heidegger- como con la filosofía americana, analítica en particular. Es un lector abierto a sus contemporáneos, a la literatura, a la historia, a las culturas y a la religión. Protestante, es ante todo un gran intérprete de la Biblia. Fiel a su propio camino, Paul Ricoeur evita las polémicas. No se trata de denunciar el trabajo de otros sino, gracias a él, de avanzar siempre más lejos en la interrogación sobre la potencialidad humana, donde la exigencia de una ontología fundamental se impregna de preocupaciones éticas y políticas. / François Ewald