Recorridos

Andrei Tarkovsky

El creador cinematográfico de la espiritualidad rusa

Zavrazhe, 4 de abril de 1932 - París, 29 de diciembre de 1986

"Religión, filosofía y arte -los tres pilares sobre los que descansa el mundo- fueron inventados por el hombre para condensar simbólicamente el infinito".

Hijo del poeta Arseni Tarkovsky, Andrei Tarkovsky recibió una esmerada educación basada en la música y en la lectura de los humanistas italianos. Desde muy joven se interesó por la literatura y la pintura y aprendió lenguas orientales. Se inscribió en la Escuela de Cine VGIK bajo la enseñanza de Mijaíl Romm; sus compañeros de clase y amigos eran Sergéi Parajanov y Mijaíl Vartanov. Su primer film La infancia de Iván (1962), ganó el León de Oro en el Festival de Venecia. Y su siguiente película ya contenía todo lo que Tarkovsky podía dar: épica y espiritualidad, planos de enorme belleza, una filosofía de la historia y del ser. Esta película, sin embargo, supuso también el primero de sus tropiezos con las autoridades soviéticas, que le acusaron de esteta y reaccionario.

Después rodaría Solaris, El espejo y Stalker, considerada su obra maestra, todas ellas con mucho esfuerzo. Tras ella se exilió en Italia, donde rodó Nostalgia. Gravemente enfermo, y con la ayuda financiera de algunos amigos, consiguión acabar Sacrificio. Poco después, murió de cáncer de pulmón.

"No soy un profeta. Soy un hombre al que Dios ha dado la posibilidad de ser poeta, es decir, de orar de otra manera a como se hace en una catedral.