El nacimiento de Eva

Los escritos aquí reunidos, ensayos y relatos de una rara pureza, evidencian la intensidad de la vocación filosófica de Jeanne Hersch: textos en los que el cuestionamiento no se constriñe a las vías comunes e intenta avanzar por el camino de la expresión, de la libertad última del pensamiento. En ellos, Jean Starobinsky vio «la culminación de una obra», y un testimonio vívido de una de las más importantes voces de la filosofía europea. En El nacimiento de Eva se reúnen textos "en los que la filosofía abandona sus vías habituales, para devenir, simplemente, más filosófica", en palabras de Jean Starobinski. Jeanne Hersch "se deja guiar por la necesidad de una meditación suscitada por la presencia de un árbol, del mar, del viento o del tiempo silenciosamente activo. Se habla, entonces, a partir de una inquietud primordial, se pregunta por el enigma de la existencia, el sentimiento de estar cerca y separado, hasta encontrar las palabras que sepan nombrar «el exilio y el adiós»".