Del galardonado autor Daryl Gregory, a quien Library Journal llamó "una nueva voz brillante del siglo XXI", llega una nueva generación de novelas de zombies: una historia sorprendentemente divertida, vívidamente aterradora y, en última instancia, profundamente conmovedora de autodescubrimiento y amor familiar. En 1968, después del primer brote de zombis, Wanda Mayhall y sus tres hijas pequeñas descubren el cuerpo de una madre adolescente durante una tormenta de nieve. Envuelto en los brazos de la mujer hay un bebé, frío como una piedra, sin respiración y sin pulso. Pero luego sus ojos se abren y miran a Wanda y comienza a moverse. La familia esconde al niño a quien llaman Stony; en lugar de entregarlo a las autoridades que lo destruirían. Contra toda razón científica, el niño no muerto comienza a crecer. Durante años, su madre adoptiva y sus hermanas logran mantener su existencia en secreto hasta que una noche aterradora en la que Stony se ve obligado a huir, descubre que no es el único niño muerto viviente que queda en el mundo.