Cranford reúne las deliciosas y tiernas crónicas de un pueblecito habitado casi exclusivamente por mujeres, y nos permite asistir a los pequeños y grandes acontecimientos de una reducida pero bien avenida comunidad. Narrado con mucho humor e ironía, nos confía la inconveniencia de comerse una naranja en público o la necesidad de hacerle un pijama a una vaca... pero también las estrecheces económicas de señoras de buena sociedad pero sin medios para ganarse la vida, los compromisos matrimoniales frustrados por convenciones sociales, las muertes de sus habitantes más queridos... Un exquisito retrato social de un mundo rural, frágil y femenino, donde parece que nunca pasa nada y que se aferra a las costumbres victorianas ante los inevitables cambios que conllevará la Revolución Industrial. Con un elenco de personajes entrañables y un humor de lo más british, Gaskell nos regala uno de los libros más populares y queridos por los lectores ingleses.