Forma inasible, susceptible de experimentar innumerables transformaciones, el ensayo ha llegado a constituirse en una de las expresiones más representativas de una Modernidad que se distingue, justamente, por una constante conmoción de las formas de vida, experiencia y pensamiento. Los ensayistas a cuyo análisis se abocan los artículos que integran el presente libro encarnan, de diversos modos, esa voluntad de ruptura con el sectarismo y esa afinidad por la exploración libre de coacciones que caracterizan al género. Las "reflexiones provisorias" que aquí se incluyen se extienden de Montaigne al Clasicismo y el Romanticismo alemanes, de De Quincey a Baudelaire, de Karl Kraus y Beckett a Simmel y Simone de Beauyoir, de Walter Benjamin a Siegfried Kracauer, de Mariátegui a Murena, como también se detienen a considerar las provocadoras posibilidades del cine-ensayo. En todos los casos, se examinan manifestaciones variadas de esta forma provisoria que, desde Montaigne hasta la actualidad, no ha dejado de mostrar una permanente vigencia.