Giacometti es uno de los grandes nombres de la historia del arte del siglo XX. Sus poderosas esculturas no sólo culminan un momento importante dentro de las historia de la escultura contemporánea, sino que además marcan una mirada muy intensa y conmovedora hacia el ser humano. Pero Giacometti también supo convertir su propio taller en un lugar fascinante donde ver y comprender historias. El personaje no quedaría completo si no recordáramos su imagen de perfecto prototipo del genio moderno: complejo, desordenado y extraordinariamente creativo. Ha habido muchas exposiciones sobre Giacometti, pero esta enriquecerá con su particular punto de vista y quedará como una referencia para los futuros estudios sobre este artista. Con ella se explora la manera en la que Giacometti se va interesando no sólo por sus esculturas, sino también por las relaciones espaciales que se crean entre ellas, y cómo estas relaciones también van involucrando a los demás, al propio artista y al espectador que participa del mismo espacio.