El alma de un río discurre por las páginas de este libro fascinante y singular. Dieciséis narradores se acercan al Ebro para proponer obsesiones y estilos literarios bien diferentes. Hay relatos de amor y de amable nostalgia, pero también aparecen textos tenebrosos, fantásticos, policíacos, psicológicos… Todos contemplan ese torrente que forma parte del paisaje íntimo de sus biografías, un caudal a veces manso y amigable, pero otras fiero y despiadado, por el que discurre el principio y el final de la vida. El Ebro perfila y modula el territorio que bañan sus aguas y se filtra en la memoria colectiva como una red que arrastra recuerdos de otros tiempos, de otras vidas. Estas historias contrapuestas indagan en ese misterio, bucean por esa realidad ominosa donde el tiempo se confunde, unidas siempre —en palabras de Juan Bolea— por el hilo, el sonido, el espíritu del agua.