El desucbrimiento, en la casa familiar, de la que fue la última obra de uno de lo más improtantes artistas del siglo XX, es el punto de partida de un largo canto a lo perdido y lo desaparecido, al abandono y la transformación. Una elegía que repite hipnóticamente sus temas, con un flujo de palabras que llegan desde la infancia. Un poema cuya cadencia de ensalmo invita a la escucha tanto más que a la lectura. La autora, que califica su obra de "horizonte de claros en el bosque del alma", despliega una escritura que detiene lo irracional y lo aciago sólo un momento antes de que la destruya. Marina Oroza nació en Madrid. Es poeta, actriz y performer. Ha publicado Pulso de vientos (1997) y Así quiero morir un día (2005).