Salvador Dalí (1904 - 1989) es el artista contemporáneo más famoso después de Picasso; ya en vida se convirtió en una leyenda. Escenificó su existencia ante la opinión pública sin ningún tipo de reparo. Sus predilecciones sexuales, la provocadora relación con Gala, su musa, así como la falta de escrúpulos con que comercializó su persona y su obra alimentaron las columnas de chismes y entusiasmaron al público ávido de sensacionalismos. Esta publicidad ha convertido Figueres, la población donde nació y en la que terminó sus días, en un lugar de culto, pero todo ello no debe hacer olvidar que Dalí fue un gran artísta. Sin duda, nos estamos refiriendo a un pintor extraordinario, un genial creador de objetos insólitos, un dibujante virtuoso, un cineasta significativo y un maestro de la palabra, como lo demuestra, entre otras obras, su autobiografía. El vínculo de Dalí con el surrealismo ha llegado a ser tan estrecho que su nombre se ha convertido en sinónimo de dicha corriente. El Dalí surrealista creó los singulares y sorprendentes íconos que todo el mundo conoce: relojes que se funden como el queso, una jirafa ardiendo, monstruos paranóicos y paisajes alucinógenos. El otro Dalí, el posterior, se decantó por la notoriedad y el kitsch, lo que le granjeó el reconocimiento mundial. Ambos aspectos del artista conforman el fenómeno Dalí. Con más de 200 magníficas reproducciones, este volumen presenta el arte de Salvador Dalí en su conjunto, analiza todas las facetas de su obra y divulga la singular vida de este ser excéntrico, de quien Sigmud Freud dijo: "Nunca había conocido a tan perfecto prototipo de español. ¡Que fantástico!". La presentación se complementa con diversas secciones dedicadas a aspectos específicos de su obra y con una amplia tabla cronológica que sitúa su biografía en el contexto histórico y cultural del siglo xx.