Les nostres recomanacions i propostes

Aquamala es la crónica de días de lluvia persistente sobre un Nápoles decadente. Cuatro días de lluvia constante, pertinaz, que provocan el hundimiento de los cimientos de parte de las calles, de Via Tasso a Aniello Falconedes, tragándose en la riada coches y casas. Narrada en tercera persona vamos descubriendo la ciudad por la que fluyen como el agua los personajes; ciudadanos ordinarios, niñas rebeldes, madres cargantes, tenderos y ciudadanos hastiados como el periodista Carlo Andreoli quien llevará el peso de la narración dando al texto cierto sabor a reportaje.

Pugliese nos mantiene en tensión durante todo el relato a la espera del gran derrumbe final. Un hecho terrorífico que nunca llega y que anuncian pequeños incidentes paranormales, unas monedas que emiten música, tres muñecas que aparecen en lugares recónditos y llaman nuestra atención con gritos quejumbrosos, el mar que desbordándose sube calle arriba persiguiendo los tobillos de los niños, hechos todos que los habitantes asumen con normalidad, cansados de la lluvia pero habituados a la amenaza de vivir en la falda de un volcán en una ciudad de calles angostas y gestión desordenada. 

La novela te inunda desde la primera página. Callejeas y te escurres por los rincones de la ciudad como el agua misma en una especie de torbellino de imágenes y palabra escrita sin apenas puntos ni respiro, solo los cambios de días que son cambio de capítulo “día uno” “día dos”…  como una cuenta atrás macabra.

Publicado en 1977 por recomendación de Italo Calvino en la editorial Enaudi y nunca reeditado hasta la muerte del autor por expreso deseo de este, Acantilado recupera ahora esta deliciosa narración de Nicola Pugliese.