Les nostres recomanacions i propostes

Los relatos que componen Historia de mi palomar son historias de quimeras, de ficción basada en hechos reales, o de una realidad que imita a la ficción como al propio autor le gustaba definir. Isaak Bábel, nos muestra en todas y cada una de estas pequeñas piezas sus grandes dotes como narrador, además dado el carácter autobiográfico (están escritas en primera persona), con su lectura vamos reconstruyendo paso a paso la vida del propio autor. La selección abarca desde sus primeros años de vida, cuando se prepara para los exámenes de ingreso en el instituto, hasta el verano de 1918, donde el narrador de Iván y María trabaja como oficinista en la primera expedición de aprovisionamiento de trigo llevada a cabo en la Rusia bolchevique.

La atmósfera que Babel consigue impregnar en su narración nos ofrece una imagen de una infancia ensoñadora, donde el choque entre la tradición familiar judía y las costumbres rusas es uno de los elementos que le marcarán desde más temprana edad. La asociación de esa infancia con Odesa, la ciudad donde pasó su niñez, la observamos en varias de sus narraciones. El propio autor define de forma hermosísima su infancia en Odesa: “Hasta hoy la recuerdo, la siento, la quiero; la siento como sentimos el olor de nuestra madre, el olor de una caricia, de las palabras, de una sonrisa; la quiero porque en ella he crecido, he sido feliz, me he sentido triste y soñador, terriblemente soñador”.

Leer las historias de Babel, supone adentrarse en el mundo ya desaparecido de la tradición oral; convertido ahora en gran literatura.