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El castillo ambulante es un clásico que perdura en el tiempo, que lucha contra las adversidades del polvo de un estante antiguo y reivindica con beligerancia su posición. I. C. Salabert traduce al castellano esta novela de Diana Wynne Jones de forma magistral, cuidando los detalles y manteniendo el ritmo frenético de la narración. El castillo ambulante es un clásico de la literatura juvenil fantástica, premiada en múltiples ocasiones y que no ha dejado de reeditarse y traducirse desde 1986.

Sophie es la hermana mayor de una familia de sombrereros que se descubre a sí misma como heroína. Nos invita a vivir dentro de un castillo que anda entre las lejanas montañas de un país fantástico, movido por un demonio del fuego y habitado por un joven mago, egocéntrico y vanidoso. Sophie es una protagonista valiente y desvergonzada, que no tendrá miedo a enfrentarse al mago Howl, conocido por ser un seductor con pocos escrúpulos que se come el corazón de las chicas a quienes enamora.

A pesar de la distancia temporal que nos separa del momento en que fue escrita la novela de Jones, el personaje de Sophie es un claro ejemplo de protagonista femenina empoderada, que no necesita una motivación romántica para convertirse en una heroína fuerte y valiente. El castillo ambulante nos presenta una historia atemporal, llena de magia y hechizos, y que nos recuerda a todas que luchar contra los prejuicios y ser una misma es lo más importante.