Les nostres recomanacions i propostes

¿Qué cualidades tiene que tener un cuadro para considerase bueno? ¿y a qué nos referimos cuando decimos “bueno”? ¿podemos valorar objetivamente el arte o, inevitablemente, influye nuestro gusto personal? ¿bajo qué criterios se decide que una obra de arte es merecedora de ser colgada en las paredes de un museo? En definitiva, ¿qué quiere decir calidad cuando hablamos de arte?
 
Si nos remontamos atrás en el tiempo encontramos que los filósofos y los historiadores del arte han tratado reiteradamente temas como la belleza o el gusto pero, curiosamente, jamás se ha debatido sobre el concepto de calidad a pesar de ser un término que se usa constantemente en el ámbito artístico. Esto se debe a que, hasta no hace mucho tiempo, arte y calidad iban de la mano, es decir, el arte, por definición, era sinónimo de calidad por lo que no tenía sentido hablar de ella.
 
Alejandro Vergara Sharp, Conservador de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte del Museo del Prado reflexiona de manera tranquila y sosegada sobre el significado de un término esquivo que consigue ir afinando poco a poco. Centrado en la pintura europea entre los siglos XV y XVIII expone lo que en Europa se entendió por calidad en un período en el que se produjeron las obras más importantes del arte occidental. Y lo hace con un lenguaje próximo y comprensible para todo el mundo, en un gozoso paseo por 400 años de arte.