Les nostres recomanacions i propostes

«Piense en el tipo secuestrado en África, transportado en el fondo de la cala, encadenado, maltratado, humillado; le escupen a la cara y ¿no dejaría eso ninguna huella? Estoy seguro de que a mí me ha afectado. No lo he experimentado personalmente, pero no importa, la historia pesa.»
 
Este ensayo parte del encuentro entre dos figuras del pensamiento postcolonial tan imprescindibles como olvidadas en el contexto español. Françoise Vergès, politóloga y feminista decolonial, entrevista a Aimé Césaire, al que podríamos definir como poeta, intelectual y político antirracista y anticolonial, que realiza una indagación al mismo tiempo intelectual y afectiva, teórica y aplicada a la praxis política, que surge de una idea que le da título al libro: «negro soy, negro me quedo». Desde esa negritud Césaire despliega las tres preguntas kantianas que se descentran cuando son analizadas desde un conocimiento situado que parte de ese ser negro, así como una crítica al universalismo francés, ante el que Césaire aboga por un humanismo entendido como un diálogo entre civilizaciones, en el que la igualdad, la libertad y la fraternidad estén atravesadas por la identidad. Desde estas coordenadas, que van desde la crítica a la bárbara Europa hasta su concepto de transcontinentalidad, pasando por la función de la poesía o el conflicto de la independencia martinica, Césaire construye un pensamiento desde la convicción de que «hace falta otro mundo, hace falta otro sol, hace falta otro concepto de la vida», y hace falta construirlo desde lo colectivo.