Las cartas náuticas son herramientas visuales que transmiten rápidamente una gran cantidad de información. Ayudan al navegante a encontrar el rumbo, indican los posibles peligros y obstáculos y, en muchos casos, estiman la distancia. Para conseguir esto, emplean un conjunto específico de símbolos y de características distintos a los de los mapas terrestres, surgidos a raíz de siglos de desarrollo. Estas cartas se crearon no solo teniendo en cuenta su utilidad, sino también la estética. Eran elementos de presentación para mecenas e instituciones o artículos creados para un público ansioso por aprender más sobre los límites acuáticos del imperio y el comercio. Estaban pensadas para transmitir el poder y la riqueza de una compañía o de un estado y sugieren la gran importancia del comercio marítimo y los viajes en la historia de la humanidad.