Las anécdotas, retratos e impresiones líricas que componen este magnífico retablo de la vida campestre, muestran la vida de los campesinos y los siervos sin eufemismos y con tal inmediatez, que cuando estos relatos se publicaron por primera vez en un volumen en 1852, provocaron tanta controversia que Turguénev fue detenido y posteriormente confinado en arresto domiciliario durante meses en su hacienda de Spasskoye. Estos magníficos esbozos ocupan hoy un lugar especial en la literatura rusa del siglo XIX. Más allá de su valor documental y de la influencia decisiva que tuvieron en la posterior y definitiva emancipación de los siervos.