Las narraciones de la condesa de Pardo de Bazán (1851-1921) son uno de los pocos casos de literatura naturalista que se han dado en nuestro pais. Sus descripciones son detallistas y precisas, con el propósito de hacer un estudio social en el que está siempre presente una especie de trágica fatalidad, y como compensación, una firme fe religiosa. Todos estos ingredientes dan lugar a cuentos como los que aqui pesentamos, llenos de fuerza plástica y situados en los más variados escenarios. Pardo Bazán sabe a la perfección como graduar la tensión del relato y hacer pasar al lector por sucesivas emociones hasta la catarsis final. Ambientados algunos de los cuentos en la España de finales de siglo pasado, otros nos conducen a castillos medievales o a lejanas tierras de misión. Si en unos asistimos al drama de la enferma rica, en otros es al de quien tiene que afrontar el destino más amargo en Nochebuena.