Bajo el epígrafe de "Figuras y caprichos", las páginas de El corazón aventurero componen un fascinante caleidoscopio de reflexiones, anotraciones acerca de lecturas y personajes literarios, descripciones de paisajes y ciudades o meditaciones sobre las secretas afinidades que a un perspicaz observador de la naturaleza como Jünger no pasaban inadvertidas. Además, la pasión que, como es sabido, sintió siempre por las ciencias como la cristalografía, la entomología o la botánica convierte sus observaciones en auténticas reflexiones metafísicas acerca de las correspondencias existentes entre los los elementos más dispares de la realidad. Finalmente, la inclusión de breves e inquietantes cuentos, pesadillas y alucinaciones aproximan el libro a los temas característicos del surrealismo.