El foco de los conflictos ha venido determinado por la producción (lucha de clases) o por las creencias sociales (nacionalismos, conflictos religiosos). El del botellón se enmarca en el ámbito del consumo, que es el principal factor de agrupación y creación de identidades en la sociedad contemporánea. El ese sentido podemos hablar de un conflicto postmoderno. Uno de esos conflictos que forman parte del espectáculo, en el que se lucha todos contra todos y donde hay un sólo vencedor, nunca presente, nunca explícito: en este caso, las corporaciones multinacionales productoras de alcohol.