Recorridos

Amores que matan

Un recorrido sangriento por los crímenes pasionales de la historia de las letras

El número inverosímil de relatos que se centran en el cruce entre amor y muerte responde aparentemente a la terrible, por presente, sospecha de que en todo ciudadano anónimo habita un monstruo homicida, pues en pocos ámbitos aparecen tan desvinculados comportamiento social y acto criminal. Y aun en aquellos momentos en que se consideró idéntica la naturaleza de toda pasión, fluido del cuerpo más que propiedad del alma, prácticamente toda narrativa ha intentado indagar las razones del asesino, aquello que lleva a un hombre a sumirse en la soledad. La literatura ha hecho de ello un tópico y un arquetipo.
El mismo concepto de crimen pasional es un término propio de la escritura, fruto del cruce entre la prosa periodística y el folletín decimonónico, representación de esa sensibilidad nacida a la sombra de una nueva conciencia hacia las pulsiones latentes en la naturaleza humana, que marcará los orígenes de la literatura moderna, y que, curiosamente, parece enraizarse en una tradición heterodoxa de la escritura, ajena a la ideología dominante, oscura y elusiva, literatura de cordel y de feria.
Son innumerables, pues, las vías literarias por las que el asesino recorre el ámbito del amor, más que vías semejarían ríos o inundaciones que ocupan en algún momento cualquier rincón de tan vasto territorio. En nuestro tránsito, repleto de vendedores ambulantes y amenos compañeros de compartimiento, reconoceremos paisajes tan distantes como lo son las grietas del alma humana.

Bibliografía destacada