Recorridos

Tesla y la imaginación inventiva

A propósito de la publicación de Relámpagos, de Jean Echenoz

"El desarrollo progresivo del hombre depende vitalmente de la invención; es el producto más importante de su cerebro creativo. Su propósito último es el dominio completo de la mente sobre el mundo material, el aprovechamiento de las fuerzas de la naturaleza para las necesidades humanas. Esta es la difícil tarea del inventor, a quien a menudo no se comprende ni se recompensa. Pero él encuentra amplia compensación en el agradable ejercicio de sus poderes y en la conciencia de pertenecer a esa clase excepcionalmente privilegiada, sin la cual la raza habría perecido hace tiempo en la amarga lucha contra los elementos inclementes.

De la autobiografía de Nikola Tesla, que trata principalmente de su primera juventud, obtenemos una buena perspectiva de la maravillosa vida que este hombre ha llevado. Se lee como un cuento de hadas, que tiene la ventaja de ser verdad, pues Tesla no es un mortal común. Ha llevado una vida afortunada -postrado por la peste, el cólera y Dios sabe qué más; dado por muerto al menos tres veces por los médicos-, con sesenta años lo encontramos más joven que nunca. Pero... lean sus propias palabras. Jamás habrán leído nada semejante."