Recorridos

John Baldessari

«Me encanta la idea de que, en un mundo en el que todo tiene un uso, sea posible hacer algo gratuito; y me encanta desconcertar un poco a la gente».

Dedicamos este recorrido al artista californiano John Baldessari (National City, 1931) con motivo de la mayor retrospectiva que hasta el momento ha tenido lugar en España, concretamente en el MACBA.

John Baldessari está considerado uno de los más importantes representantes del arte conceptual, aunque él mismo -según afirmó en la charla con Bartomeu Marí en el mismo museo- se considera un artista formal. Esto nos da, ya de entrada, pistas sobre su forma de abordar la práctica artística. Y es que los trabajos Baldessari , desde muy al principio, diseccionan con humor e ironía las ideas que hay detrás de la práctica artística y el arte.
Casi se podría decir que el hecho de haber trabajado en el aislamiento cultural de National City y no en Los Ángeles, el núcleo artístico de California, dle dio la libertad de hacer lo que quería sin estar sometido al escrutinio del público.
Ésta será una de las características de su práctica, que le hará cambiar a menudo sus estrategias de creación cuando, según él mismo afirma, se cansa de hacer lo mismo o se aburre de seguir los mismos procesos creativos.
Baldessari empezó como pintor, pero pronto quemaría sus pinturas al tener la sensación de que no era su forma de trabajar. Así Cremation Project, supuso la quema de toda su obra anterior a 1966, con la que el artista celebró su muerte como pintor. Pronto empezó a trabajar con la fotografía, la experimentación con el collage y fijaría su atención por las relaciones aleatorias entre imágenes y palabras.
Míticas son obras como I Will Not Make Any More Boring Art (1971) donde aparece el mismo Baldessari escribiendo esta frase una y otra vez, a modo de castigo (Nunca más haré arte aburrido) o I Am Making Art (1971) en el que a lo largo de 18 minutos recita esa frase mientras mueve su cuerpo. O Comissioned painting (1969). Más tarde empezó a trabajar con imágenes secuenciadas, listados y con piezas que combinaban foto y texto, como son Four events and reactions (1975), Story with 24 versions (1974). El hecho de trabajar con los significados y tensiones entre imágenes y palabras marcaron un punto de inflexión en su trayectoria. Más tarde, y con el mismo interés semiótico, hizo lo mismo en trabajos como Kiss/Panic (1984) o Horizontal Men (1984), donde el texto desaparece para combinar solamente imágenes. Pronto John Baldessari descubrió que el hecho de cubrir los rostros de los personajes de sus collages acentuaba el carácter anónimo de éstos, lo que obligaba al espectador a centrarse en otros aspectos de la imagen para dar sentido a la escena. Y así aparecen puntos de colores en Bloody Sundae (1986) o Frames and Ribbon (1988) para terminar convirtiéndose en amplias zonas de colores en The Duress SeriesNoses & Ears, Etc. (2006) y Arms and Legs No podemos desvincular la práctica artística de John Baldessari de una intensa labor pedagógica en la que ha formado a numerosos artistas, como Matt Mullican, Barbara Kruger, Jenni Holzer o Rita McBride. Ni tampoco podemos obviar el hecho que, de forma más o menos directa, los trabajos de Baldessari han marcado una clara influencia en la práctica artística española, o por lo menos en lo que hace referencia al arte emergente en Barcelona.