Recorridos

El otro

¿Es posible identificarnos sin contraponernos al otro? ¿Y pensar el otro sin referenciarlo a nosotros mismos? ¿Cómo se define una comunidad, en el caso que necesite definirse?

¿Qué significa el otro para quien lo dice? ¿Desde dónde se define? ¿Es un otro, aquel que dice otro, para aquél a quien nombra com el otro? ¿Cómo podemos juzgar el otro si, a partir del momento en que lo nombramos com tal, ya lo estamos contraponiendo a nosotros? Es más, ¿cómo podemos saber cómo nos juzga? "Ignoramos que para todo cuanto no sea Europa somos nosotros, los blancos, quienes olemos mal", nos decía Artaud en El teatro y su doble. Entonces, ¿es posible definirse a uno mismo sin contraponerse a un supuesto otro? ¿En qué consiste, de este modo, la identitad?

Etimológicamente, parece ser que identitad es lo que es (ens, entitad) lo mismo (idio-, idem-, que por cierto guarda la misma raíz que idiota, el que se juzga desde él). Visto esto, ¿cómo definirse a uno mismo si no es mediante el otro? Pero, a su vez, el otro, conforme más nos definimos, conforme más como otro se nos aparece, se nos va haciendo cada vez más extraño, más extranjero...
Precisamente, romper esta retroalimentación, reproduciéndola a su vez, es la relación que caracteriza, según Schmitt, lo político: el establecimiento del amigo-enemigo en un mismo gesto, permitiendo, con ello, fundamentar la comunidad, dando una co originalidad de la identita y la alteritad.

Ante esta problemática, tal vez sea necesario preguntarnos si es posible levantar una comunidad fuera de la identidad: ¿Es posible una comunidad de los que no tienen comunidad? Estas son algunas de las preguntas y reflexiones que nos pueden desvelar los libros que en este recorrido les proponemos.

Bibliografía destacada