Mumbai, 1949

Más allá de las fronteras de la modernidad occidental, el antropólogo indio Arjun Appadurai ha aportado una nueva óptica desde la que mirar el mundo contemporáneo: concibe el acto de imaginar (o construir mundos) como práctica social cotidiana la cual ya no sólo pertenece a las élites, y que está mediada por dos flujos culturales constantes que son las tecnologías de la comunicación y los movimientos migratorios. Estos dos flujos o ángulos nos muestran una modernidad desbordada y descentrada en un mundo global encogido. Uno de los rasgos de esta globalización voluble es la dificultad que entraña la creación de comunidades locales de convivencia, lo que ha llevado al autor a fijar su atención en temas como la violencia colectiva, la exclusión de las minorías y el etnocidio.