Símbolo de instantaneidad y objetualidad en el mundo fotográfico, la polaroid ha representado la fotografía análogica en los últimos 60 años.
En 1947 el revelado momentáneo abría las puertas a un nuevo concepto de fotografía instantánea; en solo 60 segundos se revelaba y positivaba la imágen. Este invento se convirtió en insignia de la empresa hasta la llegada de la fotografía digital.
Así, en febrero de 2008 la marca anunciaba el fin de la fabricación de película para sus cámaras con la intención de dedicarse exclusivamente a lo digital. Desde ese momento miles de usuarios de todo el mundo creaban grupos de apoyo en internet y exposiciones para pedir la comercialización de los cartuchos. Finalmente, en marzo de 2010 salió a la venta el nuevo carrete, que cuenta con 30 nuevos componentes. La polaroid sigue viva.