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La biblioteca ideal de... Harold Bloom

Una selección de algunos de los títulos que encontraríamos en la biblioteca "canónica" de Bloom

En 1995, con su sonado (y polémico) El canon occidental Harold Bloom prestó atención a los textos de los que para él habían sido los veintiséis escritores más significativos de toda la historia de la literatura universal. Su biblioteca ideal comenzaba con La divina comedia de Dante, llegaba a su cúspide con las obras de Shakespeare y terminaba con Fin de partida de Beckett.
Teniendo en cuenta tanto la "sublimidad" como la "naturaleza representativa" de las obras elegidas, según él mismo reconoció en el prólogo, el prestigioso crítico literario configuró una biblioteca ideal para algunos excesivamente etnocéntrica, esto es, protagonizada por autores del género masculino, de raza blanca y de procedencia europea. Así, en el más de medio centenar de páginas que conforman su libro, Bloom loó el trabajo de escritores como Chaucer, Cervantes, Montaigne y Goethe (pertenecientes éstos a la "Edad Aristocrática"), Walt Whitman, Emily Dickinson, Tólstoi, Ibsen y George Eliot (que englobó dentro de la "Edad Democrática") y, finalmente, Freud, Proust, Joyce, Woolf, Kafka, Borges, Neruda, Pessoa y Beckett (que decidió ubicar en la estantería de la "Edad caótica"). Muchos de ellos reaparecen en su siguiente ensayo, Cómo leer y por qué, una especie de guía de lectura en la que Bloom vuelve a incidir en la calidad ejemplar de las novelas, poemas y cuentos de los grandes nombres de la literatura. Otros, como Italo Calvino, Robert Browning, Thomas Mann, Cormac McCarthy, Ralph Ellison o Toni Morrison se suman a una biblioteca impecable y, como su mismo título indica, irrefutablemente canónica.

Bibliografía destacada