Recorridos

David Trueba

Escribir (y filmar) para clarificar el mundo

Madrid, 1969

"Escribo para clarificar el mundo y cuando acabo un libro el resultado sigue siendo confuso para mí", reconoció en marzo de 2008 David Trueba, tras la publicación de Saber perder, hasta la fecha su última novela, una historia cruzada protagonizada, como Cuatro amigos, por un cuarteto de personajes que se mueven entre la duda, las penalidades y el abismo.
Autor de tres novelas, publicadas todas ellas en Anagrama, Trueba es conocido también como guionista y director de cine. De La Buena vida (1996) a Bienvenido a casa (2005), pasando por Obra maestra (2000) y Soldados de Salamina (2002), ambiciosa adaptación de la exitosa novela de Javier Cercas, la escritura cinematográfica de Trueba se ha caracterizado -como también lo ha hecho su proyecto literario- por una marcada tendencia al costumbrismo, esto es, por una notoria voluntad por retratar, con una espontaneidad no exenta de humor, los intersticios, los miedos y las paradojas del hombre común, especialmente de aquél que o bien está atrapado en las incertidumbres de la adolescencia (una edad que el propio autor define como "un teatrillo en el que no acaba de empezar nunca la obra"), o bien reflexiona desde la sabiduría que le brinda la vejez.
Trueba también ha incurrido en el género del documental, co-produciendo y co-guionizando Balseros (Carles Bosch y José María Doménech, 2002) y co-dirigiendo, junto a Luis Alegre, La silla de Fernando (2006), un trabajo centrado en la figura de Fernando Fernán Gómez.

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