Recorridos
Claudio Guillén
Una brillante morada de la Literatura Comparada
París, 1924 - Madrid, 2007
Hijo de uno de los epígonos del grupo del veintisiete y nacido en el exilio, Claudio Guillén fue siempre un hombre desterrado. Sin embargo, su estar siempre de paso en todas partes es lo que le ha permitido convertirse en un maestro de la literatura comparada. Literatura comparada eres tú bromeó Francisco Rico al referirse a ese andar ecléctico que posibilita el estudio comparativista de las literaturas. Claudio Guillén vivió el exilio convirtiéndolo en una excelente metáfora de sí mismo, la de un hombre que, como el objeto poético, nace de una relación dinámica entre el ser y el mundo. Podemos asimilar el misterio de la poesía al que esconde la vida: ¿No es esta estrecha relación dialéctica la esencia de la creación verbal? ¿Su capacidad de actualizar lo incorpóreo, de manifestar lo ausente, de dar voz al silencio? Es decir, ¿De hacer que el silencio sea estéticamente perceptible? ¿De que el poema es algo que va objetivando el espíritu? ¿A la vez evocador y absorbente de lo que evoca? ¿Finito e ilimitado, opaco y transparente, preciso y vago, con arreglo a un proceso de dilatación y contracción que es como el aliento de un mundo inmenso? ¿No es éste, tal vez, el misterio de la poesía?