Recorridos

Natalia Ginzburg

La letra que se escucha

Palermo 1916 - Roma 1991

La escritura de Natalia Ginzburg es de las que se reconocen a simple vista. Un estilo sencillo, directo, oral, una especie de voz fascinante que te arrastra a través de las páginas de todos sus libros, ya sean novelas, ensayos o memorias. En sus obras encontramos historias cotidianas, muchas veces protagonizadas por familias, por grupos de amigos, por parejas... Ginzburg es una maestra en la descripción de las relaciones humanas, en la letra pequeña y la gramática parda que usamos para comunicarnos con nuestros semejantes, en los silencios que lo dicen todo y en las palabras que no dicen nada. La influencia literaria más importante de Natalia Ginzburg, como la de muchos otros escritores, fue Chéjov. De él aprendió esa manera de describir el alma humana sin hacer juicios morales, esa manera de transmitir ambientes imborrables y sutiles a la vez, desacralizando la importancia sobrevalorada del argumento, de Chéjov aprendió esa manera de "imitar la vida". Durante los años del fascismo su familia fue perseguida, y su primer marido Leone Ginzburg asesinado en la cárcel romana de Regina Coeli. Después de la guerra trabajó durante muchos años en la editorial de su amigo Giulio Einaudi, donde conoció a Cesare Pavese. Comprometida con la historia y la política de su tiempo, Ginzburg fue diputada de un grupo independiente del partido comunista italiano durante dos legislaturas. Murió en Roma en 1991.