A través de objetos técnicos como la realidad virtual o, más cotidianamente, las imágenes de los videojuegos, nos vemos hoy enfrentados a un cambio que afecta no a los objetos de la percepción sino a la percepción misma. Este cambio tiene un nombre que es también uno de los grandes impensados de la filosofía del siglo XX: la "percepción artificial". A partir de los textos de Edmund Husserl, Jacques Derrida y Bernard Stiegler, y apoyándose en ejemplos extraídos tanto de los videojuegos y los dispositivos de simulación como del cine, Elsa Boyer se entrega a una búsqueda filosófica a la vez radical y profunda: la artificialidad de la percepción la conduce a repensar la percepción en cuanto tal, más allá de la oposición entre lo real y lo imaginario. Releyendo a Husserl después de Derrida y confrontarlo a este último al fantasma del primero, Elsa Boyer nos muestra cómo la realidad virtual nos obliga a (volver) hacer filosofía.