No ha sido un proceso falto de controversia llegar a advertir en la obra de Emmanuel Levinas un final de trayecto, una cumbre metafísica comparable a la que el saber absoluto hegeliano significó para la historia de la filosofía moderna. El Saber absoluto, en el siglo XIX, y lo absolutamente Otro, en el siglo XX. Ahora que el pensamiento de Levinas ha sido reivindicado con fuerza y lucidez desde tantos ámbitos, estamos en condiciones de reconocer en él lo que con mucha probabilidad constituya el más audaz desarrollo del programa postmoderno de superación de la ontología, del que da testimonio la obra de Levinas, se ha constituido en una tarea insoslayable de la filosofía contemporánea.