Este libro toma su inspiración de la lectura de tres novelas de formación de la generación del 98. Las tres fueron publicadas en España en 1902: Amor y pedagogía de Unamuno, La voluntad de Azorín y Camino de perfección de Pío Baroja. Domingo Cía trata de relacionarlas con la novela de formación de Goethe Años de aprendizaje de Wilhelm Meister (1975). En ellas formaión significa narración de algo experimentado, no discurso conceptual o ideario previo.
La propuesta de este libro es clara: el concepto se narra. El sujeto forma ideas o desarrolla un saber conceptual sólo cuando es capaz de construir -al igual que los protagonistas de estas novelas- la propia decisión. La narración se convierte, así, en el arte de saber decir "ved el mundo así", pero huirá siempre de afirmar "el mundo es así".