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Ressenya
Lo indispensable de unas lesbianas de cuidado
Alison Bechdel antes de Fun Home
Per Autor convidat
13.2.2015
Fun Home es uno de los más grandes referentes en lo que a la historia de la «gran novela gráfica» se refiere; y ¿Eres mi madre? plantea grandes interrogantes y se convierte en un ensayo sobre la búsqueda de la propia identidad quitando paja en la relación madre-hija. Pero estas dos novelas gráficas solamente son las plumas del dardo venenoso y corrosivo que supone el increíble trabajo de Alison Bechdel.
Con grandes dosis de una –aparentemente inocente– cotidianidad, Lo indispensable de unas bollos de cuidado recoge un gran –enorme– puñado de tiras cómicas dibujadas por Alison Bechdel entre los años 1987 y 2008, y publicadas originalmente en diversas revistas. En nuestro país, la editorial La Cúpula publicó en formato tira algunos recopilatorios. Pero ahora Reservoir Books edita este gran volumen en tapa dura que contiene todo lo indispensable para conocer a estas lesbianas de cuidado a lo largo de casi cuatrocientas páginas en blanco, negro y gris Bechdel.
Los protagonistas de esta historia porque es una historia larga, que la propia autora califica como «mezcla de columna de opinión y novela victoriana »– son un grupo de amigos –en su mayoría mujeres, en su mayoría lesbianas–que viven en una ciudad norteamericana –digamos, por ejemplo, Minneapolis–entre los años ochenta y los 2000. Y les pasan cosas, muchas cosas. Se juntan, se separan, se enfadan, se reconcilian, salen del armario, vuelven a salir, crecen, maduran y lo hacen prácticamente al mismo ritmo que lo hace el estilo de la mano que dibuja, un estilo que durante 25 años fue depurándose hasta llegar a ser inconfundible.
En un maravilloso prólogo en viñetas no podía ser de otra manera–, la autora hace un poco de arqueología tratando de descubrir el origen de su inquietud artística. Se remonta hasta sus notas del colegio y sus sueños infantiles, pasando por alto una adolescencia que conocemos bastante bien gracias a sus otros trabajos, saltando directamente a su decisión de estudiar diseño (muy familiar la ecuación de Dentista + Dibujante /2 = Diseñadora gráfica) y el descubrimiento a los veinte años de que lo suyo no era la escritura ni era el dibujo, sino que lo suyo era mezclar ambas cosas (muchos paralelismos con la trayectoria de tantos y tantos dibujantes de cómic sobre lo difícil que es llegar a creer que de verdad lo tuyo puede ser una profesión –¿de verdad?–); y no solamente eso, sino el descubrimiento también de explotar aquello que le rodeaba y maravillaba: la escena queer de los años ochenta y noventa en EE.UU. Ironía, autocrítica, realismo, humor, drama, pasión, política, psicología y, por supuesto, un buen puñado de feminismo son solo algunos de los ítems por los que transitan las aventuras de estas heroínas –como bien las llama Bechdel en el inicio de muchos capítulos–, que nos sirven de reflejo de una sociedad y de unas circunstancias concretas que nada tienen que envidiar al modo en que lo hicieron Jane Austen o Edith Wharton siglos atrás con Orgullo y prejuicio o La Edad de la inocencia.
Es una suerte que por fin llegue a España esta edición aglutinadora y traducida, para enseñarnos que lo que desde fuera pueda parecer un lobby no es –o no debería ser– tal cosa. Imprescindible para tapar cualquier posible agujero en nuestra tolerancia, Lo indispensable de unas bollos de cuidado debería ser leído por todo el mundo –también en las escuelas–, y formar parte de la bibliografía de cualquier sociedad del siglo XXI.